La próspera capital de Tabasco se encuentra a orillas del Río Grijalva y del Rio
Carrizal. Siendo un importante centro petrolero, Villahermosa también recibe
considerables ingresos del cultivo del cacao, plátano, caña de azucar, la ganadería y
la pesca en los alrededores. La ciudad, que data del año 1593, es una mezcla de arquitectura colonial y
ultra-moderna entre parques, plazas y avenidas bordeadas de árboles. Hoy elegantes
hoteles, centros comerciales (como el Tabasco 2000) y restaurantes que sirven una gran
variedad de comida, destacando los mariscos, las carnes y las especialidades regionales.
Vale la pena probar el pejelagarto, un pescado nativo del estado. Desde luego, el
chocolate figura notablemente ya que Tabasco es uno de los primeros productores de cacao.
Su chocolate está considerado como uno de los mejores de México. Un recorrido por los
plantíos y fábricas de chocolate están a la espera de los fánaticos de esta dulce
delicia. La capital original de Tabasco se llamaba Santa María de la Victoria y fue fundada en l519 después de que los españoles, encabezados por Herán Cortés, desembarcaron en la costa del Golfo y conquistaron las colonias mayas que ahí encontraron. Sin embargo, su ubicación junto al mar la hizo blanco fácil para los ataques piratas y los pobladores coloniales se vieron forzados a cambiar la capital hacia el interior. Al hacerlo la renombraron Villahermosa de San Juan Bautista. Villahermosa siguió prosperando a lo largo de los siguientes doscientos años, gracias a su tierra fértil y a la exportación de cosechas como la del cacao y el plátano. En los 70's, la capital se convirtió en un lugar de auge cuando las compañías petroleras descubrieron grandes cantidades del "Oro negro". Hoy en día, la ciudad continúa teniendo progreso sin sacrificar su encanto. A pesar de la construcción que acompaña al éxito, Villahermosa ha conservado todos sus atractivos |